19 December 2007

Añoranza

cariño:
(Etim. disc.; cf. lat. carere, carecer, arag. cariño, nostalgia).
3. m. Añoranza, nostalgia.
DRAE


Pues tanto leer, ver, enterarme, recordar sobre las fiestas navideñas me ha abierto un agujero en el corazón. No pretendo llenarlo con nada, pues de nada puede ser llenado, pero puede ser ahondado con un poco de nostalgia. Para empezar, LAGDP inició una exitosa campaña sensorial para atraer lectores hacia el susodicho blog. Pino, tamales, marimba, pinabete, pólvora, torrejas, y muchas otras más armas ha usado el autor de LAGDP para recrear en sus fieles lectores y en nuevos adeptos virtuales sensaciones que nos conducen a añorar esa tierra de volcanes en la cual hemos dejado un pedazo de nuestro corazón o que anhelamos (re)conquistar.

Luego tuve el ataque que RomeroGT hizo con crear un vínculo a través del tiempo entre mi niñez (la cual compartí con RomeroGT) y una pareja de hermanos a los cuales adoro con toda mi alma y que al parecer son hijos del bloguero este. El resultado, otra tanda de recuerdos, estos respecto al estreno de nochebuena y las compras entre las tiendas de cuetes y visitas a la sexta o a centros comerciales en la Calzadas San Juan o Roosevelt (pre-Tikal Futura y Miraflores, por supuesto). La vuelta que iniciaba a las cinco de la tarde del 24 para ir a visitar familiares en las distintas zonas de la capital y que concluia en la casa de la zona 18 a las 11:45 pm... listos para la cuetería, el rezo, el abrazo, los regalos ("de nosotros dos para ustedes dos" eran mis preferidos) y si nos quedaba espacio en el estómago luego de tantos chuchitos y tamales, tal vez una taza de ponche de frutas. (Her)mano... que recuerdos. Honestamente creo que una buena parte de Navidad murió con esa última Nochebuena en la zona 18...

Las entradas en el blog de Carmencita y en A Canuck in Cancún me han hecho reflexionar sobre el esencialismo de las tradiciones y el constructivismo de mi identidad mixta. Más que ser de aquí o de allá, soy de ambos lados y tal vez de muchos más que se han agrupado en el sincretismo de estas celebraciones de fin de año. Solsticio de Invierno... creo que es lo que empezaré a celebrar... O las Pascuas, pero las flores en sí... o la nieve... o las tantas Nochebuenas... o la primera Navidad. Lo más seguro es que pase tanto el 24 como el 25 de diciembre conmigo mismo y nadie más. No estaré solo (no te preocupes...) no quiero pasarla con alguna familia de alguna amistad y sentirme arrimado... no quiero pasarla con amigos "huérfanos" como yo cuyas familias están también a 3,000 Km de distancia o aún más. Año Nuevo será otra cosa... pero como me recuerda mi madre: "A cada día su afán".

Escribo esta entrada en español con mucho cariño... en el idioma de mis padres... en el idioma de mi nostalgia... en el idioma que he retomado como mi primer idioma... en el idioma de mi matria, la Guatemala... y declaro en español una nueva celebración para mi vida: El nacimiento en un pesebre de esa pequeña esperanza que nació en Belén... Navidad.

Feliz Navidad amigos, amigas, familiares todos.

3 comments:

Unknown said...

Pues esa es la palabra exacta vos. A~noranza. Si, somos una combinacion de cosas la verdad. Con mas de la mitad de mi vida aca obviamente he adoptado cosas de aca tambien, pero siempre quedan los recuerdos de la ni~nez...talvez porque es esta epoca cuando mas creemos en el mundo y la magia de la epoca nos envuelve mejor. Mi papa me dice que los momentos que se comparten son lo mas importante, lo demas es paja. Creo que en ingles seria everything else is bullshit y la verdad asi lo es. Recibi un gran abrazo, lleno de a~noranza tambien, pero con ese conocimiento de que estar solo no es necesariamente estar solitario. Te mandaria un tu tamal con su respectiva taza con chocolate caliente, pero presiento que se congela en el camino! Recibi entonces un abrazo mas y ya sabes, en el futuro aca te podemos recibir con marimba y aunque yo no cocine nos vamos a la panaderia con E y te conseguimos lo que querras. :)

Anonymous said...

Lo se, fue la última navidad en -casa- aunque aun tuvimos otras juntos ya no fueron lo mismo. Sin embargo lo aprendido de poder cada año dar gracias a Dios y pedirle bendiciones al Niño puede permanecer en cualquier tiempo y lugar, con la dicha que nuestros deseos, oraciones y sentimientos no conocen distancias y llegarán como energía a todos los corazones. Un fraternal abrazo !!!

Manolo said...

Carmencita como te dije hoy, tamales los puedo conseguir aquí cerca... me comeré uno en tu honor con una taza de chocolate de la Antigua que traje en agosto, escuchando La Nochebuena interpretada por el Quinteto Pentaforum.
RomeroGT creo que la respuesta a mi entrada y a tu comentario esta en mi siguiente entrada en inglés. Gracias por el abrazo y te lo devuelvo multiplicado por mil.